Zona Arqueológica de Huandacareo, en el lago de Cuitzeo, Michoacán.

Huandacareo o La Nopalera está emplazado sobre una loma al noroeste del lago de Cuitzeo. Una de sus características principales es que para su construcción fue necesario acondicionar el suelo mediante muros de contención, así como mover una significativa cantidad de material de relleno. Se trata de un destacado ejemplo de aprovechamiento del terreno, pues los muros que se observan, sobre todo en el sector suroeste, aunque parecieran no tener sentido, evitan que la superficie así obtenida no colapse por el peso. Todo ello implica, además, que para la obtención de estos espacios fue preciso movilizar una cantidad importante de mano de obra. A partir de los trabajos arqueológicos se ha establecido que la zona tuvo al menos dos momentos de ocupación, ambos muy distintos entre sí.

Durante el primer periodo La Nopalera fue un típico asentamiento del lago de Cuitzeo, es decir, un poblado pequeño que no se encontraba ligado a un señorío o ciudad que concentrara el poder en la región. No obstante, en el sitio observamos elementos que nos indican la adopción de elementos arquitectónicos del Bajío, como el patio hundido y diversas cerámicas decoradas.

Asimismo, en las tumbas localizadas en el sector suroeste se descubrieron cerámicas con decoración y motivos de inspiración teotihuacana, y algunos de los individuos ahí sepultados estaban ataviados como personajes de esa gran urbe del centro de México. Lo anterior indica que la región era un crisol donde convivían diferentes tradiciones culturales, pero manteniendo una identidad propia.

Ya entrado el segundo milenio, La Nopalera funge como un sitio administrativo del Señorío Tarasco. A partir de ese momento se observan una serie de modificaciones en los espacios y formas de sepultar a los muertos, al tiempo que aparecen nuevas tecnologías, como el trabajo del cobre. El registro arqueológico señala que el lugar pasó por un periodo de abandono y posteriormente fue modificado por sus nuevos moradores.


FUENTE: Mediateca del INAH, contenido y Fotos. D.T.A. del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.

Templo y Convento Agustino de Copandaro de Galeana Michoacan.

En la segunda mitad del siglo XVI, es evangelizado por la orden religiosa de los agustinos, destacando la labor de Fray Gerónimo de Magdalena, quien después de organizar a la población, dirigió la construcción de un templo entre los años 1560 y 1567. Años más tarde, los agustinos edificaron su convento.

Como en casi todos los conventos agustinos, el templo de Copándaro es una nave sin capillas.

Su cubierta es una bóveda, pero cabe aclarar que no es de cañón en el sentido estricto de la palabra, ya que no es derivada de un arco de medio punto exactamente, sino de un arco de más de cuatro puntos. El fuerte empuje lateral que tiende a separar a los muros que soportan a este tipo de bóvedas se suele contrarrestar con la construcción de contrafuertes, tal como se hizo en el caso de Copándaro. Además de la función constructiva de los contrafuertes, éstos contribuyen a resaltar la apariencia masiva y la verticalidad de su volumen rectangular y de su ábside semicircular.Como sabemos, una de las características distintivas de la arquitectura conventual de los

agustinos es el uso de almenas como remate de sus muros. Copándaro es un ejemplo de esas edificaciones almenadas, que nos recuerdan los castillos medievales.

La torre del templo está formada por tres cuerpos, el primero es un prisma rectangular que rebasa en altura ligeramente los muros del templo; el segundo cuerpo, separado por una cornisa, del primero, es un volumen cuadrado con dos vanos de medio punto, este se remata en el tercero que es un cuerpo circular techado con una pequeña cúpula.

La fachada: En concordancia con la decoración del claustro, la fachada presenta una clara tendencia plateresca tanto en sus columnas como en general en su composición geométrica en general.

El Claustro: El claustro es el componente distintivo de los conventos, etimológicamente significa lugar cerrado.

En Copándaro se encuentra adosado al muro norte del templo. Se conforma por un patio cuadrado en posición central, delimitado por un corredor perimetral porticado.

El claustro es uno de los espacios más interesantes del conjunto, los cronistas de la época virreinal lo comparan estéticamente con el de Cuitzeo que es considerado uno de los mejores

conventos agustinos de la antigua Provincia de Michoacán.

FUENTE: Virreinato de la Nueva España. Arquitectura. Publicado en Facebook, el 29 de agosto de 2023.

Templo y Convento Agustino de Copandaro de Galeana Michoacan.

Copandaro en Purepecha Lugar de Aguacates.


En la segunda mitad del siglo XVI, es evangelizado por la orden religiosa de los agustinos, destacando la labor de Fray Gerónimo de Magdalena, quien después de organizar a la población, dirigió la construcción de un templo entre los años 1560 y 1567. Años más tarde, los agustinos edificaron su convento.

Como en casi todos los conventos agustinos, el templo de Copándaro es una nave sin capillas.
Su cubierta es una bóveda, pero cabe aclarar que no es de cañón en el sentido estricto de la palabra, ya que no es derivada de un arco de medio punto exactamente, sino de un arco de más de cuatro puntos. El fuerte empuje lateral que tiende a separar a los muros que soportan a este tipo de bóvedas se suele contrarrestar con la construcción de contrafuertes, tal como se hizo en el caso de Copándaro. Además de la función constructiva de los contrafuertes, éstos contribuyen a resaltar la apariencia masiva y la verticalidad de su volumen rectangular y de su ábside semicircular.

Como sabemos, una de las características distintivas de la arquitectura conventual de los agustinos es el uso de almenas como remate de sus muros. Copándaro es un ejemplo de esas edificaciones almenadas, que nos recuerdan los castillos medievales.


La torre del templo está formada por tres cuerpos, el primero es un prisma rectangular que rebasa en altura ligeramente los muros del templo; el segundo cuerpo, separado por una cornisa, del primero, es un volumen cuadrado con dos vanos de medio punto, este se remata en el tercero que es un cuerpo circular techado con una pequeña cúpula.


La fachada: En concordancia con la decoración del claustro, la fachada presenta una clara tendencia plateresca tanto en sus columnas como en general en su composición geométrica en general.


El Claustro: El claustro es el componente distintivo de los conventos, etimológicamente significa lugar cerrado.
En Copándaro se encuentra adosado al muro norte del templo. Se conforma por un patio cuadrado en posición central, delimitado por un corredor perimetral porticado.
El claustro es uno de los espacios más interesantes del conjunto, los cronistas de la época virreinal lo comparan estéticamente con el de Cuitzeo que es considerado uno de los mejores
conventos agustinos de la antigua Provincia de Michoacán.

Fuente: Virreinato de la Nueva España. Arquitectura.

Mina de Guadalupe en el estado de Guanajuato

El antiguo palacio de la Inquisición en CDMX


El edificio que se sitúa hoy en este lugar fue construido entre 1732 y 1736 por Pedro de Arrieta, que también trabajó en una serie de otros edificios significativos de la ciudad, como la Basilica de Guadalupe de la Ciudad de México y la Iglesia de La Profesa.


Al igual que muchos otros edificios en el centro histórico, la fachada está cubierta de tezontle (piedra porosa de un rojo sangre volcánica), con ventanas y puertas enmarcadas con chiluca (una piedra de color blanco grisáceo), pero el edificio tiene dos principales características notables.

La primera es que su portal principal se encuentra en la esquina suroeste, que está «cortada» con el fin de hacer frente a la plaza de Santo Domingo. Arrieta fue responsable de esta idea, una innovación en el Virreinato de la Nueva España.

Con este diseño, no sólo el edificio frente a la plaza, sino también sus dos calles laterales llevarían a su puerta. Su idea fue declarada inicialmente innovadora y hermosa. La otra característica es el patio. Los arcos en los cuatro puntos cardinales no descansan en columnas, pero parecen colgar del techo. De hecho, se cruzan los arcos que se apoyan en pilares adosados a las paredes y las primeras columnas de cada lado,lo que en el estilo gotico fue conocido como boveda de cruzeria Arrieta lo utilizaria para este edificio de estilo barroco.

Fuente: Virreinato de la Nueva España. Arquitectura. Página de Facebook.

Monasterio de San Nicolás Tolentino en Actopan, belleza colonial.

A 477 años de su fundacion: El Templo y exconvento de San Nicolás de Tolentino es un antiguo convento agustino del siglo XVI; es considerado como uno de los monumentos históricos más importantes del estado de Hidalgo, así mismo, desde el punto de vista arquitectónico y pictórico, constituye uno de los mayores ejemplos de arte novohispano del siglo XVI.


Se encuentra localizado en la ciudad de Actopan, en el municipio homónimo dentro del estado de Hidalgo, México.
Pertenece a los denominados “convento-fortaleza”, el complejo cuenta con un atrio con cruz atrial; una capilla abierta; una iglesia de una sola nave con una torre campanario, una sacristía, y un bautisterio; un convento con un pórtico, un claustro, corredores de estudio, cocina, refectorio, caballerizas; y una huerta, así como los restos de una enorme cisterna y aljibe para los usos de la comunidad.
Muestra una combinación de estilos arquitectónicos como: el Plateresco, el Mudéjar, el Gótico, el Románico y el Renacentista; y después se agregaron elementos del Neoclásico y Barroco.


La fundación del convento se da en 1546 por la Orden de San Agustín, aunque oficialmente fue ordenada en 1548, la obra se le atribuye a fray Andrés de Mata. La construcción empezó en 1550 y para 1560 el conjunto ya se encontraba concluido.
Según el Diccionario universal de historia y de geografía, la ciudad de Actopan fue fundada el 16 de julio de 1546;
Aunque la fecha en que se celebra el aniversario de la fundación de la localidad corresponde al 8 de julio. La primera acta de bautismo en la Iglesia de Actopan de que se tiene noticia, está fechada el 8 de julio de 1546, fecha que coincide con la fundación del curato. En el mismo año Actopan fue elevado a la categoría de pueblo, encomendada a Rodrigo Gómez de parte de los agustinos.En un muro del claustro alto del se lee: “Este curato se fundó en el siglo 16. á 8 de julio de 1546. á los 24 á 10 meses y 25 días de la Conquista de Mejico, que fue en 13 de agosto de 1521”

Fuente: Virreinato de la Nueva España. Arquitectura. Página de Facebook.