La fiesta de Guadalupe en Sahuayo, tradición perdurable.

Francisco Gabriel Montes Ayala

La fiesta de Sahuayo, cómo la conoce la gente, la “fiesta del 12” es una de las más añejas de la región de la Ciénega de Chapala, ya que, siendo el primer santuario guadalupano construido en toda la región, no solo los habitantes locales, sino de toda la zona confluyeron a lo largo, de por lo menos, cien años y que aún continúan viniendo de muchos rumbos a venerar a la guadalupana y por esa conjunción profana y religiosa.

El inicio del templo, data del 12 de diciembre de 1881 en que se puso la primera piedra, siendo señor cura don Macario Saavedra, dejando la responsabilidad al padre don Bernabé Orozco para el cuidado de la construcción. El padre Saavedra murió en Sahuayo en abril de 1885, después de una ardua labor, que dejó obras materiales que perduran, como la cúpula y el crucero del templo de Santiago, también hay que recordar a Saavedra, porque impulsó la primera línea de conducción de redes de agua potable, así como el inicio del templo del Sagrado Corazón y el Santuario (Montes, 2025).

 Unos meses después llegó el señor cura Esteban Zepeda Acuña, sahuayense, que se hizo cargo la Parroquia de Santiago y continúo las obras de ambos templos, que estaban bajo el cuidado de sus vicarios (Montes 2025).

El 12 de diciembre de 1886, se realizó la primera festividad, que abarcó los días del 8 al 12 de diciembre, en que desfilaron los gremios de aquel tiempo. El templo, para aquellos días, no tenía bóvedas, pero la suntuosa fiesta fue organizada por los sacerdotes encargados don Bonifacio Alcaraz y don Bernabé Orozco, haciéndose una festividad, que se quedó arraigada en el corazón de lo sahuayenses, que a partir de ese año, se continuaron hasta el día de hoy, con mayor fastuosidad (Montes, 2025).

Fue el Padre don Federico Sánchez, quien hizo las bóvedas y el padre don José Montes, continúo las obras del interior. El padre don Luis Amezcua, al nombrársele como capellán del Santuario,  invita al Ing. José Luis Amezcua, sahuayense constructor de templos, a que diseñara las torres y la cúpula y las construyera en la década de los cuarenta. Dentro del Santuario existen obras pictóricas de Rosalío González y de don Luis Sahagún. Uno de los cuadros, retrata precisamente a los sacerdotes que lo largo de la historia construyeron el santuario, don Bernabé Orozco, don Federico Sánchez, don José Montes, y don Luis Amezcua (Urbizu, 1963).

La fiesta, ha crecido con el paso del tiempo y es una de las principales que se realizan en la ciudad, dado que conserva la organización original de hace 139 años. Es admirable, que los sahuayenses sigan una tradición que vive desde el siglo XIX.

Fotografías Roberto Buenrostro Rodríguez.

Referencias:

Montes Francisco G. La grandeza de nuestra historia. Sahuayo Bicentenario. En imprenta. 2025

Francisco García Urbizu. Sahuayo y Zamora. Talleres linotipográficos Guía. 1963

Derechos Reservados © Francisco Gabriel Montes Ayala, México 2025

Inician los juegos deportivos de las Secundarias Técnicas de la Región Ciénega de Chapala.

Ing. Juan B. Hernández * colaborador

Jiquilpan 4 de diciembre de 2025.- A eso de las 8.30 de la mañana, dieron inicios los eventos deportivos de las Secundarias Técnicas de la zona 05 con cabecera en Sahuayo. Se dieron cita al evento, el supervisor de la Zona el L.E.P. José Dante Rojas Turja, así como el Director de Servicios Regionales, el maestro Octavio Meza, un representante del presidente municipal de Jiquilpan; la maestra María Cobían Sánchez y la maestra Ana Laura Barajas Martínez, jefas de enseñanza, así como los directivos de las escuelas participantes.

Con la presentación y desfile de las delegaciones de cada escuela, y luego la llegada de la antorcha de los juegos deportivos, el encendido del pebetero y el acto cívico, el supervisor de la Zona Dante Rojas Turja, afirmó entre otras cosas, que «los deportes son parte de la formación de los alumnos de las escuelas secundarias técnicas» ; dio la bienvenida a las delegaciones, maestros y personal de cada escuela de la región.

Posteriormente en un breve mensaje del Director de Servicios Regionales de la SEE, Octavio Meza, hizo la inauguración oficial de los eventos deportivos, que se celebraran en diversas sedes, como las unidades deportivas de Jiquilpan, Sahuayo y Briseñas. Por lo que respecta a los eventos cívicos serán en dos sedes, la técnica 1 y 81 de la ciudad de la ciudad de Jiquilpan. Las fechas de eventos son del 4 de diciembre de 2025 al 14 de enero de 2026.

Deseamos el mayor de los éxitos en esta jornada que abre los eventos académicos, tecnológicos, culturales y deportivos en su etapa de Zona.

El Señor del Huaje.

Manuel Flores Jiménez *Cronista de Jocotepec


Los manuscritos antiguos sostienen que la imagen fue esculpida de un árbol de huaje, y que su aparición fue hace 310 años, hacia 1715, siendo fray Manuel de Mimbela, Obispo de Guadalajara.

Narran los registros de la cofradía que se hizo cargo de su culto, resguardo y hospital, que la imagen pasó por varias vicisitudes, debido a las deficiencias del escultor que la creó y del auxilio posterior para mejorarla por otros.

A fray Miguel Aznar, le correspondió indagar sobre su claro pesimismo, respecto a la aparición de la imagen, quien primero fue nombrada Santo Cristo de la Expiración, luego Señor del Huaje, posteriormente, Señor del Dulce Nombre, para finalmente quedar como Señor del Huaje.

Fray Nicolás de Ornelas, contemporáneo del suceso de la aparición, lo consignó en su obra “Crónicas de la Provincia de Santiago de Jalisco”; de igual manera, fray Matías de Escobar, en su documento “Americana Thebaida”, hizo referencia del Cristo en sus crónicas.

En 1721, Francisco de la Cruz Godoy, natural de Jocotepec, era el mayordomo principal de la cofradía del Santo Cristo, pero la imagen estaba en poder de Lucas Mateo y su esposa Andrea Petrona.

Celebran 50 años el Museo de Historia de Ocotlán, Jalisco.

El Museo de Historia de Ocotlán celebró este mes su 50 aniversario con una serie de eventos culturales, académicos y artísticos que reunieron a historiadores, instituciones, estudiantes y ciudadanos interesados en el patrimonio regional.

Fundado el 15 de abril de 1975, el museo ha sido un pilar en la preservación de la historia y tradiciones del municipio y sus alrededores. Para conmemorar medio siglo de labor, se llevó a cabo una ceremonia oficial el pasado fin de semana en sus instalaciones, donde se inauguró una exposición temporal titulada “Ocotlán: Memorias de Medio Siglo”, que recopila documentos, fotografías, objetos y testimonios que narran la evolución social y cultural de la región.

En esta ceremonia cívica, también se develó el nuevo nombre que acompañará desde hoy al Museo de Antropología e Historia de Ocotlán “José María Angulo Sepúlveda”, en reconocimiento a su principal promotor y presidente fundador. Al término del acto se depositó una capsula del tiempo, en donde se colocaron cartas de cientos de niños ocotlenses, documentos, fotografías y diversos objetos que narran la historia de esta institución y que será abierta en el 2050, cuando el museo cumpla 75 años.

Entre los asistentes se encontraban ex presidentes municipales, cronistas de la región, empresarios, familiares de fundadores, ex trabajadores, y socios activos y honorarios del patronato, quienes destacaron la importancia del museo como espacio educativo y de identidad comunitaria.

Las actividades conmemorativas incluyeron también un convivio en el Museo de Arte Sacro, ubicado al interior de la parroquia y concluyó con una ceremonia religiosa de acción de gracias en la Capilla de La Purísima. 

Este aniversario no solo marca un hito en la historia del museo, sino que también renueva el compromiso con la divulgación y preservación del legado histórico de Ocotlán para las futuras generaciones.

Fuente: Museo de Historia de Ocotlán, página oficial.

El calicanto en Sahuayo. Tradición románica que perdura en el siglo XIX, que llega a la actualidad.

Francisco Gabriel Montes

El calicanto, es una mezcla de cal, canto (piedras de río), arena, tierra y como diluyente del agua. Se dice que surgió este tipo de materiales de construcción en el siglo II a.C., en el imperio romano; se construyeron con calicanto, fortalezas, castillos, puentes, torres y muros que buscaban paredes verticales y fuertes. Se siguió usando en todas las etapas históricas, la edad media, el renacimiento y llegó con los europeos a América y a la Nueva España, para continuar su tradición de construcción arquitectónica en el siglo XIX y principios del siglo XX.

El calicanto, según nos dicen algunos expertos, que tiene las características siguientes:

  • Alta Resistencia: Los muros de calicanto son conocidos por su solidez y resistencia a los terremotos y al paso del tiempo.
  • Excelente Aislamiento Térmico: La porosidad de la mezcla de calicanto proporciona un buen aislamiento térmico, reduciendo la necesidad de sistemas de calefacción y refrigeración.
  • Durabilidad: El calicanto, con el mantenimiento adecuado, puede durar siglos.
  • Estética: La textura y el color del calicanto aportan una belleza natural y rústica a las construcciones.
  • Respiración: Permite la transpiración de la pared, evitando la acumulación de humedad. (Padua, Materiales, 2025)

En Sahuayo, existen viejas construcciones que vienen del siglo XIX. Ponemos cuatro ejemplos: el templo de Santiago en el centro de la ciudad, aunque cubierto de cantera el edificio, hay una parte final del templo por la calle Sahagún, que nos muestra el calicanto usado en su original construcción hacia 1850 en adelante.

El templo del Sagrado Corazón de Jesús, es uno de los monumentos que expone en su lado norte del edificio, las diversas etapas de construcción que se iniciaran en 1882; se puede notar el calicanto, exquisito, revuelto con zonas de ladrillo.

Una casa fabulosa, del siglo XIX, es la del Padre Trinidad Barragán, que muestra un calicanto fin, hace esquina con Guerrero y Abasolo; propiedad que fue de los padres del sacerdote y ahora de la parroquia de Santiago.

También se puede disfrutar de la construcción de calicanto y ladrillo, del antiguo acueducto en las afueras de Sahuayo, hacia la zona del rincón de San Andrés, sobre el lecho del río Sahuayo, que fuera construido por un ayuntamiento en los últimos años del siglo XIX.

La influencia románica, posteriormente medieval y renacentista se ve en estos edificios históricos que tiene la ciudad de Sahuayo, que durante el siglo XIX casi todas las construcciones, estaba hecha de calicanto; en las casas habitación, arquerías en el centro de la población y casonas solariegas.

Referencias

Padua Materiales: paduamateriales.com/

El tetramorfo de los evangelistas.

Ssly Katlheen *Arte Medieval

Un tetramorfo o, según el Diccionario de la lengua española, tetramorfos (del griego τετρα, tetra, «cuatro», y μορφη, morfé, «forma») es una representación iconográfica de un conjunto formado por cuatro elementos.

La más extendida de estas es cristiana, que los asocia con los cuatro evangelistas, aunque esta tradición se remonta al Antiguo Testamento, cuando el profeta Ezequiel describió en una de sus visiones cuatro criaturas que, de frente, tenían rostro humano y, de espaldas y en cada lateral, tenían rostro animal (Ezequiel 1:10). Una visión muy similar aparece en un pasaje del Apocalipsis de Juan (Apocalipsis 4:1-9) que describe a cuatro ángeles zoomorfos que rodean al pantocrátor.

Los tetramorfos y el pantocrátor son una constante del arte medieval, tanto en escultura como en pintura, sea mural o en códices miniados.

Grupo de Facebook: Arte Medieval.

Sor Juana Inés de la Cruz, por siempre.

Patricia Rogel. *Cd. de México.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, destacada mujer del siglo XVII, ha sido conocida por su nombre religioso como Sor Juana Inés de la Cruz, nombre que se relaciona también con otros famosos epítetos que llevó en vida la monja jerónima: Décima Musa mexicana, Fénix de América y Fénix de México.

Nació un día como hoy, 12 de noviembre, pero de 1648, en San Miguel Nepantla, Estado de México.

Religiosa y escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro de la literatura en español, que además, incorporó el náhuatl clásico a su creación poética.

Ampliamente reconocida como escritora, aunque ella misma declaró en su «Respuesta a Sor Filotea de la Cruz», que siempre escribió por encargo.

Escribió obras de teatro, como «Los empeños de una casa» (1683) y «Amor es más laberinto» (1689); autos sacramentales como «El divino Narciso» (1689) y abundante poesía.

Murió en la Ciudad de México, en el convento de San Jerónimo, hoy Universidad del Claustro de Sor Juana, el 17 de abril de 1695.

Sor Juana Inés de la Cruz, es considerada «la gran poeta hispanoamericana», que destacó por su deseo de emancipación y gran creatividad literaria, características que la convirtieron en pionera del movimiento feminista en México.

¿En perseguirme, mundo, qué interesas?

¿En perseguirme, mundo, qué interesas?

¿En qué te ofendo, cuando sólo intento

poner bellezas en mi entendimiento

y no mi entendimiento en las bellezas?

Yo no estimo tesoros ni riquezas,

y así, siempre me causa más contento

poner riquezas en mi entendimiento

que no mi entendimiento en las riquezas.

Yo no estimo hermosura que vencida

es despojo civil de las edades

ni riqueza me agrada fementida,

teniendo por mejor en mis verdades

consumir vanidades de la vida

que consumir la vida en vanidades.

Copyright © Patricia Rogel 2025.

Primer lugar en artesanías el trabajo de cera escamada de Cojumatlán. Pátzcuaro 2024.

Francisco Gabriel Montes Ayala

Figura humana en vela de cera escamada. 1er lugar en Pátzcuaro en el concurso estatal 2024.

Durante la fiesta del Señor del Perdón de Cojumatlán, en la ribera chapálica meridional, el 3 de mayo de este año, se pudo apreciar un arreglo enorme, un círculo formado por flores de cera escamada y velas que hacía un marco artístico espectacular a la imagen milagrosa del Señor del Perdón.

La primera impresión que daba, era de un círculo que en apariencia no se veía claro desde lejos, pero al acercarse se podía apreciar la belleza indiscutible del adorno floral, que manos cojumatlenses hicieron, días antes de una de las peregrinaciones de la imagen virreinal de la historia de Cojumatlán.

La cerería llegó a esta comunidad indígena conocida como Santa María de la Asunción Coxumatlán, en el siglo XVIII y traspasó el tiempo, hasta que llegaron los años ochenta del siglo pasado y dejó de elaborarse las figuras de cera, las velas de cera escamada y otros objetos que se hacían en manos artesanas de diversas familias que practicaban este arte.

Parecía que aquella tradicional artesanía se perdería después de casi 40 años no realizarse. Sin embargo, Luis Fernando Rodríguez y Jorán Hernández, iniciaron hace un par de años con esta disciplina que requiere de una dedicación para hacer del proceso una excelencia en el arte de la cera escamada y las figuras humanas. El grupo que han formado en aquella comunidad, ha venido dando frutos y éxitos que se consolidan día a día.

El pasado 1 de noviembre, se llevó a cabo el concurso estatal de artesanías en Pátzcuaro con motivo de la noche de muertos, ganando el primer lugar el trabajo de cerería de Luis Fernando Rodríguez, en una de las ramas artesanales y fue parte de uno de los 113 premios otorgados por el gobierno del estado de Michoacán, donde se calificaron 2 mil 178 piezas.

Sin duda alguna que la cerería en Cojumatlán toma los niveles relevantes esperados con la maestría reconocida por el propio evento estatal donde se logró este reconocimiento y premio a la dedicación en esta artesanía.

Felicidades a Luis Fernando Rodríguez por este trabajo artesanal, y que representa a este grupo de cerería de Cojumatlán de Régules en la ribera norte del lago de Chapala.

Sonidos de otras épocas en Jocotepec

Mtro. Manuel Flores Jiménez.*Cronista de Jocotepec, Jalisco.

1.- Sonido largo y melódico de los afiladores de cuchillos, que con su cajón al hombro anunciaban su presencia por las calles del pueblo en la espera de sacarle filo a todo utensilio que lo requiriera. No había cosa más molesta para un ama de casa que tener un cuchillo sin filo en su cocina. El afilador se sentaba en su pequeño banco de madera y giraba su piedra de afilar, poniendo los filos de los cuchillos de cocina cerca de ella de donde se desprendían un cúmulo de ininterrumpidas chispas al girar la piedra. Al terminar, se alejaban con su largo y disparejo pitido que se perdía en la lejanía de las calles.

2.- El silbato del cartero anunciaba muchas cosas: la llegada de las tarjetas de Navidad en diciembre, alguna noticia largamente esperada pero, sobre todo, el chequecito bien escondido en medio de las hojas escritas que venía a aliviar las severas necesidades económicas de las familias. Nuestras familias esperaban con ansia los dineros provenientes del Norte para solventar tantas cosas.

Al abrir las cartas se desprendían los aromas de otras latitudes. El cartero correspondía con buen modo a las sonrisas de júbilo de los vecinos y pronto se alejaba en su bicicleta por las calles mal empedradas a terminar su jornada. Otras veces no era alegría sino tristeza al ver que no había dinero en la carta. Así solía pasar, no siempre había dinero que mandar porque nuestros emigrados también tenían allá sus grandes necesidades que cubrir.

3. ¡Puerco y puerca!

Ese era el fuerte grito del Bajito, ese hombre de corta estatura que lanzaba desde el mercado que estaba en aquellos años enfrente de la plaza, por la calle Allende. Así anunciaba a pleno grito la llegada de la batea de los chicharrones recién salidos del cazo de cobre de la casa de Antonio Ibarra, el matancero, donde se preparaban las aldillas, el buche, el hígado, el corazón, las tripas y demás entrañas de los porcinos que se sacrificaban en el rastro que se localizaba donde hoy está la Dirección de Seguridad (esquina Hidalgo sur y Donato Guerra, en el antiguo barrio que le llamaban la Cruz Verde. Los aromas de los chicharrones se iban desparramando a lo largo de su recorrido sacando hambre y antojo. Tiempos de antes ya desaparecidos.

4.- Los rumorosos motores de los autobuses y camiones de carga que se escuchaban a deshoras de la madrugada, en aquellos tiempos en que el pueblo era sumamente silencioso. Los sonidos de las máquinas se transmitían desde el crucero del pueblo, distante unos dos kilómetros, y llegaban hasta nuestras casas. En esos años solamente esa carretera era la que llevaba a la ciudad de México, y a todas horas del día y la madrugada pasaban los camiones. En aquellos años todo era silencio y quietud que brevemente eran interrumpidos para luego continuar igual.

MANUEL FLORES JIMÉNEZ/ Cronista de Jocotepec, Jalisco.

(Las dos imágenes que ilustran esta publicación pertenecen a Pinterest, y se integran sin fines de lucro y sólo para recrear el contexto del texto. Gracias.

La gloria de Dios en Guadalupe Zacatecas.

Capilla de Nápoles Exconvento y Colegio  propaganda Fide.


El nombre de “Capilla de Nápoles” se debe a la imagen titular a quien está dedicada, que fuera donada a la orden franciscana de esta comunidad por Isabel de Farnesio, Princesa de Nápoles y esposa del Rey Felipe V de España. Es una de las mejores manifestaciones de la arquitectura religiosa del siglo XIX, con acabados en estuco laminado de oro de diversos quilates y un artístico entarimado del piso, formado con maderas finas que dan forma a simétricas figuras geométricas, que a su vez conforman una grandiosa de rosa de los vientos. Su construcción comenzó en 1845, pero fue suspendida varias veces durante la guerra de Reforma y la exclaustración temporal que vivieron los franciscanos. Fue en 1866 cuando se concluyó y fue solemnemente dedicada a la Purísima Concepción.

Fuente: México Secreto Guiado