Previo a la conquista. Antropofagía, esclavitud y sometimiento en el México prehispánico.

Francisco Gabriel Montes Ayala

“Moctezuma a quien muchos llaman emperador, dominaba en calidad de Tecutli de una de tantas ciudades, la más extraña, la más bella y la más poderosa por la descollante aptitud de guerra de sus fundadores” dice Pereyra. Y es que Moctezuma el gran Tlatoani de México, no había logrado nunca unificar el territorio que dominaban. Faltaban aprestos de guerra, no había animales de carga, no había sustento alimenticio y solo existía el trabajo de subsistencia y la guerra. No había la metalurgia para fabricar armas con hierro.

Se sabe hoy,  que grandes epidemias habían mermaban las naciones, las hambrunas habían acabado con grandes centros habitacionales y ceremoniales. Las ciudades estado que allí estaban hacían la guerra entre ellas, sojuzgaban y dominaban a otras, las guerras entre unos y otros eran muy frecuentes, incluso entre las mismas naciones, se hacían guerras civiles, intestinas entre ellos por dominio, por poder. Se puede decir que la guerra y el sometimiento era la tónica en la zona más «civilizada».  Los desiertos, las llanuras más allá de las ciudades había tribus nómadas, cazadoras y recolectoras.  El territorio de aquel tiempo que se considera “civilizado” era una pequeña proporción de lo que llegó a ser la Nueva España.

Había en el centro del país, en México-Tenochtitlan, un señorío independiente el de Texcoco y otro menor,  el de Tlacopan o Tacuba. Tenochtitlan que ya se había unido a Tlatelolco, y estaban atados los anteriores en una alianza y sujetos a Moctezuma en lo militar. Las conquistas daban tres tipos de tributarios. Los que voluntariamente se unían, los que tenían menos independencia y los sometidos. La esclavitud transitoria o permanente existía de manera vitalicia o hereditaria y era uno de los fines de las conquistas.

Los nobles dedicados al ejercicio de las armas, necesitaban de esclavos, albañiles, cargadores, servicio domestico, que se prestaba juntamente con sus hijas, primas, hermanas. El desarrollo del comercio ocupaba de hombres como bestias de carga que llevaban de aquí, allá, todo. Los comerciantes, “conducían así recuas de hombres cargados de mantas pintadas, artefactos de valor; también iban esclavos que, con los otros artículos, servían para adquirir cacao, vainilla, liquidámbar y cuantos productos daban las tierras calientes” afirma Carlos Pereyra.

Fuera de los dominios estaban numerosos señoríos independientes y libres, como Tlaxcala,  que era enemiga a muerte de los mexicanos y otras que generaban odio y que no podían manifestarlos por miedo al acoso y sometimiento. Moctezuma gobernaba no con el cetro y la corona, sino con el terror.

Había en cada pueblo y cada señorío, sacrificios humanos,  no existía un pueblo, por más pequeño que este estuviera, que los españoles no encontraran sangre fresca, miembros de cuerpos despedazados y aún cadáveres enteros a quienes solo habían arrancado el corazón. 

Cada sacrificio no solo daba sangre a los Dioses, sino que después arrancaban los muslos, los brazos, las piernas y se los comían como si hubieran sido reses recién matadas. Era un matadero para alimentar la población. Era la única forma de obtener proteínas.

En Tenochtitlan, los sacrificios eran peores y la antropofagia, era mayor. Muertos los hombres y sacrificados, su sangre era embarrada en las paredes del templo, los sacerdotes bebían la sangre del descorazonado y se emdarrubaba las melenas con ella y el hedor era insoportable de la sangre podrida que se acumulaba; las piernas y los brazos, eran utilizados para comer, el torso era entregado a los animales enjaulados que tenían para la guerra, la insalubridad en la ciudad reinaba por doquier. Para los cientos de espectadores que esperaban comer un poco de carne, era necesario sacrificar a muchos hombres,  para satisfacer el hambre.

El culpable de todo era Huichilobos, como le llamaron los españoles. Pero eso es otra historia.

2 de Abril de 1867,  batalla de Puebla

Paty War

Feliz aniversario de la gloriosa batalla del 2 de abril de 1867 en Puebla, cuando mi General Porfirio Díaz derrotó al ejército imperialista comandado por el General Noriega.

Se trató de un hecho de guerra  muy osado. A las 2:45 de la madrugada, dividió a sus hombres en 17 columnas, tres de las cuales envió a atacar el ex convento del Carmen al sur, para distraer; mientras las otras avanzaron desde el oeste al Zócalo.

La batalla fue encarnizada y Díaz fue herido en el Cerro de San Juan, junto con su compadre Manuel González, que perdió un brazo y Carlos Pacheco, que perdió un ojo, una pierna y un brazo.

Para el medio día estaba tomada la plaza. Poco después mi General derrotó a Leonardo Márquez en San Lorenzo y entró a la CDMX sin disparar una sola bala, hecho que le causó la furia de Juárez.

Tristemente, en Puebla solamente quedan una plaquita dedicada a Juan Crisóstomo Bonilla, que luego fue gobernador de ese estado y una parte de la torre norte de la catedral, que está restaurada porque le tocó un cañonazo.

Libros de Texto. Una opinión de…

Raúl Rojas G. Premio de la cultura y las artes 2015

«Los libros de texto gratuitos para las escuelas primarias en México existen desde principios de los años sesenta. En el archivo histórico de la CONALITEG (Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos) se pueden consultar las diversas ediciones que ha habido desde la generación 1960. Todos los hemos tenido en las manos y era siempre un momento especial cuando se nos entregaban al principio del año escolar.

En los últimos meses se ha criticado la desaparición tanto del libro de matemáticas como de español para el primer año de primaria en la edición 2023 de los libros de texto. Las protestas de especialistas y padres de familia no han tenido mayor resonancia y aparentemente la SEP impondrá su nuevo modelo educativo a rajatabla, sin haber tratado de alcanzar antes un consenso con las diversas entidades federativas ni con los actores involucrados en la educación de los niños. El caso del libro de matemáticas es lamentable por muchas razones.

Lo que se pierde al desaparecer el libro de matemáticas del primer grado. Una tradición de 63 años, a lo largo de los cuales la importancia asignada a la materia fue creciendo paulatinamente. Ahora, con los nuevos libros de texto para el primer grado, elaborados por la Dirección de Materiales Educativos de la SEP, no hay ninguno asignado a las matemáticas. Ahora habrá dos libros con material educativo (“Nuestros Saberes” y “Múltiples Lenguajes”) y tres libros sobre proyectos que el maestro puede organizar en el aula, en la escuela o en la comunidad. Los dos libros de material educativo consisten en cápsulas de dos o tres páginas cada una, sin ningún orden discernible. Se pasa de las abejas al código Braille, a ejemplos de algunas figuras geométricas, a cuestiones de igualdad social, etc. Es una desordenada Wikipedia de cápsulas didácticas. La idea de la “nueva escuela mexicana” es que el maestro ya no enseñe materias específicas, sino que trabaje en proyectos con los alumnos. El maestro selecciona de las cápsulas aquellas que se necesitan para el proyecto, por ejemplo, la cápsula 20, la 45 y la 53, y así los niños supuestamente aprenderán español y matemáticas. De pasadita, mientras resuelven problemas sociales.

La realidad es que en el libro “Nuestros Saberes” cuando mucho 11 páginas están dedicadas a algo que se pudiera llamar matemáticas, además de que hay muchos errores conceptuales. Es inútil buscar en sus páginas un enfoque sistemático de los diversos temas que antes cubría el libro de matemáticas. No hay una sola página con espacio para resolver ejercicios numéricos o geométricos. No se necesita ser experto para saber que operar con los números y resolver problemas matemáticos no es algo que se aprenda en una mañana y ya. Hay que ejercitar y ejercitar (y ejercitar de nuevo) lo aprendido, con diferentes números y planteamientos hasta que se logra la destreza necesaria para resolver cualquiera de esos problemas de manera segura. No hay materias, en los nuevos libros no encontramos más que fragmentos de la materia matemáticas, ésta desaparece bajo un cúmulo de “saberes” destinados a ser integrados en los proyectos “sociocríticos” propuestos en los tres libros de proyectos».

Lo fatídico de la “Nueva Escuela Mexicana” no es solamente que prácticamente elimina a las matemáticas de los nuevos libros de texto, sino que todo eso se incrusta en un modelo que no es pedagógico sino político. De acuerdo con los documentos de la SEP, lo que se tendrá ahora en el salón de clases es una “ecología de saberes”, en donde el método científico no será preponderante. Se le contrapondrán “saberes” alternativos, “contrahegemónicos”, por ejemplo, los saberes de los pueblos originarios. Esas “epistemologías del Sur”, léase de los pueblos oprimidos, van a alfabetizar al pueblo y a concientizarlo al mismo tiempo. Son resabios de la “pedagogía del oprimido” de Paulo Freyre, ahora aplicado al nivel de todo un país como México.

El problema de la “nueva escuela mexicana” es que va a dañar sobre todo a las clases populares. La clase media ya hace tiempo que huyó hacia las escuelas privadas y ahí los nuevos libros de la SEP acabarán en el bote de la basura. Para las matemáticas las escuelas particulares van a usar cualquiera de los libros de muy buena calidad que venden editoriales mexicanas y extranjeras. La brecha de aprovechamiento escolar entre las escuelas públicas y las privadas seguirá aumentando. De hecho, en México se podría decir que tenemos un apartheid educativo, que solo se profundizará ahora que la SEP decidió que los libros de texto gratuito fueran guillotinados. ¿Y le importa eso a los responsables de los materiales educativos?

La idea rectora de la “nueva escuela mexicana” es, como dijimos arriba, la “ecología de saberes”, que no incluye necesariamente materias concretas, como el español y las matemáticas, sino consiste en estimular una aproximación intuitiva a la realidad a través de los proyectos sociocríticos. Es una ideología en la que no cabe el aspiracionismo ni el método científico. Evaluaciones de aprovechamiento escolar o de los maestros se califican de punitivas. Diferencias entre los estudiantes tampoco deben ser.

Una historia de los nuevos libros de civismo, ya utilizados en 2022, ilustra muy bien las cosas: en una carrera de educación física entre cinco estudiantes, el que lleva la delantera se detiene para que lo alcance el que va en segundo lugar. Los dos esperan a los que van en tercero, cuarto y quinto lugar. Ya todos juntos, corren hacia la meta y al llegar se abrazan. En la “nueva escuela mexicana” hay que nivelar el rendimiento escolar hacia abajo para que no haya disparidades, para establecer así una igualdad en la ignorancia.

Pd este último párrafo considero responde a una inclusión mal entendida; no se puede radicalizar. La atención a la diversidad y la equidad debe guardar un equilibrio con la competitividad y la aspiración al alto desempeño… Recordemos que la atención a las aptitudes sobresalientes también es inclusión y que el aprendizaje colaborativo busca la mejora entre pares no la condescendecia.

Créditos Fernanda Aragón Romero

Puede ser una imagen de videojuegos y texto

El Principito de Antoine de Saint-Exupéry


Hace 123 años, nació Antoine Marie Jean-Baptiste Roger Conde de Saint-Exupéry, un 29 de junio de 1900. Creador de “El Principito”.

La noche del 31 de julio de 1944, en Córcega, era visto por última vez, antes de despegar de una base aérea en un avión P-38 y más tarde desaparecer. El misterio de lo que pudo suceder al escritor durante aquella misión fue motivo de múltiples teorías durante seis décadas, hasta que en 1998, el pescador Jean-Claude Bianco hizo una captura rutilante al sureste de Marsella: una pulsera identificativa de plata que llevaba el nombre del autor, de su mujer y de su editorial en New York. La autenticidad de la pieza fue cuestionada, y aquí entra en escena una parte determinante en la historia que sigue: los herederos de Saint-Exupéry, que llegaron a acusar a Bianco de fraude.

Se trataba de un indicio de que el avión podría estar cerca, hundido en el Mediterráneo. Sin embargo, ni el gobierno francés ni la familia de Saint-Exupéry le creyó en ese entonces. Temían que por el lugar donde se encontró el brazalete, muy lejos de donde se suponía que debía volar, el autor se hubiera suicidado.

Quien sí le creyó al pescador fue Luc Vanrell, un buzo francés quien decidió investigar y finalmente resolvió un misterio, aunque unos cuantos años más tarde.

En 2000 se calzó el traje de buceo y documentó decenas de pecios de aeronaves en la zona hasta dar con lo que era inequívocamente un P-38. Cándidamente, Vanrell pensaba que la autorización para investigar los vestigios llegaría con facilidad y urgencia ante la posible resolución de un episodio histórico de tal magnitud. Pero se equivocó. El gobierno francés tardó tres años en conceder el permiso, y solo lo hizo cuando otros equipos y cámaras de televisión comenzaron a merodear por el yacimiento.

La causa de este bloqueo fue, una vez más, la influencia de la poderosa familia de Saint-Exupéry. Pero cuando en 2003 los restos del avión fueron por fin examinados y recuperados, pudo confirmarse inequívocamente que aquel era el P-38 que Saint-Exupéry pilotaba el último día de julio de 1944.

Un día después de que desapareció misteriosamente del radar, una mujer reportó lo que parecía haber sido la caída de un avión cerca de Tolón, y días después se encontró un cadáver al sur de Marsella. A pesar de que no se identificó el cuerpo, se podían ver insignias francesas en la ropa. Aquel aviador anónimo fue enterrado en una fosa común en la localidad de Carqueiranne. Por entonces, una mujer dijo también haber presenciado la caída de un aeroplano al mar.

¿Sería aquel cuerpo el de Saint-Exupéry? Al parecer, en su día el sepulturero de Carqueiranne y el guarda del cementerio describieron que el cadáver, con graves lesiones en la cabeza y en las piernas, poseía una corpulencia que se correspondía con la del escritor. En los años 60 los restos de la fosa común se reubicaron, pero según parece aún están localizados. Es posible que quede poco o nada de ellos. Pero siempre que los restos no fueran incinerados y que aún persista algún fragmento, una posible identificación no sería en principio del todo descartable, incluso aunque se hayan mezclado con los de otras personas.

Las experiencias vividas como piloto fueron en algunas ocasiones su fuente de inspiración como escritor. A partir de entonces, a cada destino del piloto le atañe una período de su producción literaria, nutrida con la experiencia. Mientras se desempeñaba como jefe de estación aérea en el Sahara español, escribió su primera novela Correo del Sur (1928). Y otras que le sucedieron: Vuelo nocturno (Vol de Nuit) en 1931, Tierra de hombres (Terre des Hommes) en 1939 y Piloto de guerra (Pilote de Guerre) en 1942.

En uno de sus viajes, mientras se encontraba en África, sufrió un accidente y se perdió en el gran desierto. De esta experiencia surgiría su obra maestra: “El Principito”, cuya historia escribió durante su estadía en la ciudad de Nueva York al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Publicado en 1943, es uno de los libros infantiles más leídos y traducidos de todos los tiempos.

Fuente: Literatura y algo más
Grandes maestros de la literatura universal

Palabra de Honor. Carlos Fuero y el general Severo del Castillo

Carlos Fuero.


En el año de 1892 murió don Carlos Fuero. Una calle en la ciudad de Saltillo, Coahuila, una en Parral y en la capital de Chihuahua, llevan su nombre. La historia es digna de ser conocida por ustedes, mis queridos amigos. A la caída de la ciudad de Querétaro, quedó prisionero de los «Juaristas», el General don Severo del Castillo, Jefe del Estado Mayor de Maximiliano. Fue condenado a muerte, y su custodia se encomendó al Coronel Carlos Fuero. La víspera de la ejecución del general don Severo del Castillo, dormía el Coronel Fuero, cuando su asistente lo despertó. El General del Castillo, le dijo, deseaba hablar con él. Fuero, se vistió de prisa y acudió de inmediato a la celda del condenado a muerte. No olvidaba que el Gral. don Severo del Castillo, había sido amigo de su padre.


– Carlos – le dijo el General, – perdona que te haya hecho despertar. Como tú sabes me quedan unas cuantas horas de vida, y necesito que me hagas un favor. Quiero confesarme y hacer mi testamento. Por favor manda llamar al padre Montes y al licenciado José María Vázquez.


– Mi General – respondió el Coronel Fuero, – No creo que sea necesario que vengan esos señores.
– ¿Cómo? – se irritó el General Del Castillo. – Deseo arreglar las cosas de mi alma y de mi familia, ¿y me dices que no es necesario que vengan el sacerdote y el notario?
– En efecto, mi General – repitió el Coronel republicano. – No hay necesidad de mandarlos llamar. Usted irá personalmente a arreglar sus asuntos y yo me quedaré en su lugar hasta que usted regrese.
El General Don Severo se quedó estupefacto. La muestra de confianza que le daba el joven Coronel Fuero,era extraordinaria.
– Pero, Carlos – le respondió emocionado. – ¿Qué garantía tienes de que regresaré para enfrentarme al pelotón de fusilamiento?
– Su palabra de honor, mi General – contestó Fuero.
– Ya la tienes – dijo don Severo abrazando al joven Coronel.
Salieron los dos y dijo Fuero al encargado de la guardia: – El señor General Del Castillo, va a su casa a arreglar unos asuntos. Yo me quedaré en la celda en su lugar como prisionero. Cuando él regrese me manda usted a despertar.
A la mañana siguiente, cuando llegó al cuartel el superior de Fuero, General Sóstenes Rocha, el encargado de la guardia le informó de todo lo sucedido.
Corriendo fue Rocha a la celda en donde estaba Fuero y lo encontró durmiendo tranquilamente. Lo despertó moviéndolo.
– ¿Qué hiciste Carlos?, ¿Por qué dejaste ir al General del Castillo?
– Ya volverá – le contestó Fuero. – Y si no lo hace, entonces me fusilas a mí.
En ese preciso momento se escucharon pasos en la acera.
– ¿Quién vive? – gritó el centinela.
– ¡México! – respondió la vibrante voz del General del Castillo. – Y un prisionero de guerra.


Cumpliendo su palabra de honor volvía Don Severo para ser fusilado.
El final de esta historia es feliz. El General Severo del Castillo, no fue pasado por las armas. Rocha le contó a don Mariano Escobedo lo que había pasado, y éste le informó a don Benito Juárez. El Benemérito, conmovido por la magnanimidad de los dos militares, indultó al General y ordenó la suspensión de cualquier procedimiento contra el Coronel Fuero.
Ambos eran hijos del Colegio Militar; ambos hicieron honor a la Gloriosa Institución. Ambos hicieron honor a su palabra.
De ahí deriva también la palabra «Fuero»: tener «Fuero» es tener un privilegio, que debe sustentarse en la palabra de honor y en un juramento o «protesto».

General Severo del Castillo

Texto de México a través de su historia.

Hablemos hoy de…La novela más exitosa de la escritora española María Dueñas; «El tiempo entre costuras».

Mtra. Paty Rogel

Esta obra está ambientada entre los años 30´s y 40´s, años muy convulsos en España y toda Europa, teniendo como eje a Sira Quiroga.

Publicada en el 2009, la novela es una gran cadena de avatares, entre romance, trazos de intriga que rememoran pasajes de cine clásico, sucesos iniciáticos, localizaciones exóticas y esquemáticos apuntes histórico-ideológicos.

Sira una joven modista que abandona Madrid arrastrada por un amor, se instala en Marruecos, pero sufre el dolor de la traición y el abandono en el peor de los momentos. Contra todo pronóstico, Sira debe volver a su patria y comenzar de nuevo.

  • «En cualquier momento y sin causa aparente, todo aquello que creemos estable puede desajustarse, desviarse, torcer su rumbo y empezar a cambiar».

Una labor exhaustiva llevada a cabo por la autora que logra recrear la época en la que transcurre la trama. Así nos mostrará cómo era la España prebélica y el ambiente castizo en el que se movía Sira Quiroga, el paisaje exótico del protectorado español de Marruecos y la vida en su capital, Tetuán, un mosaico en el que convivían distintas culturas invitándonos a pasear por las calles de la judería o a visitar las residencias que los españoles tenían en el ensanche.

  • «Nadie es quien solía ser después de una guerra como la nuestra».

Una época de contrastes en la que nos encontramos con la pobreza de unos y el glamur en el que nadaban los más poderosos.

Opulencia que también volveremos a encontrarnos en el Madrid de la posguerra a donde se trasladará Sira Quiroga para continuar con su misión, pues nadie desconfiaría de que una modista de alta costura en cuyo taller se atendía, sobre todo, a las esposas de los militares nazis que hasta la ciudad norteafricana y la capital madrileña se habían trasladado y en donde se encontrarían con un conflicto de intereses con los aliados en una carrera entre ambos bandos en la que se presagiaba un inminente inicio de una nueva conflagración a escala mundial.

  • «Nunca habría podido imaginar que la sensación de volver a tener una aguja entre los dedos llegara a resultar tan gratificante».

El tiempo entre costuras es una novela que transpira historia por todos lados lo que le da un aire previsible a la misma, no cabe duda, pero la novela de ficción histórica siempre adolecerá de este bendito defecto porque la historia pasada no se puede cambiar.

  • «La rectitud y la honradez eran conceptos hermosos, pero no daban de comer, ni pagaban las deudas, ni quitaban el frío en las noches de invierno».

Solo los hechos ficticios y las licencias que pueda tomarse el autor en determinados momentos de su obra servirán para que el lector quede cautivado por el trabajo realizado. Y esto, sin duda, lo logra María Dueñas con la figura de Sira Quiroga y todo lo que ocurre a su alrededor. Es una gran oportunidad para quienes no acostumbran a leer novelas de ficción histórica se adentren en este género.

  • «Tenemos que ayudar. Tú, yo, todos, cada uno en la medida de sus posibilidades. Tenemos que aportar nuestro grano de arena para que esta locura no siga avanzando».

«El tiempo entre costuras» un interesante momento de la guerra civil española, entre espionaje, traición, abandono, conspiración, amor, y el coraje de Sira Quiroga, una mujer que se formó a sí misma aun contra corriente.

«El tiempo entre costuras» de María Dueñas.

Novela histórica.

Recomendable.

El señor «Ceremonio» el cronista gráfico de Pajacuarán en Michoacán

Francisco Gabriel Montes Ayala *Academia Nacional de la Crónica, A.C.

El Señor «Ceremonio», bien aplicado el apodo al cronista gráfico de la lente, don Gerardo López Magdaleno, por su carácter servicial, por su trato ceremonioso con la gente, su lealtad, su respeto a los demás, su honestidad, su caballerosidad y su religiosidad… así lo dice quienes lo conocimos, lo decimos todos; así era Gera; lo conocí por allá en la década de los noventa, cuando pasaba por Pajacuarán en mis tiempos de reportero de MENSAJE de Zamora y visitaba a José Castellanos, el poeta y cronista del lugar; nos identificamos porque cuando Gera anduvo por Estados Unidos, allá conoció a mi tío José Santos Montes en Chicago, Ill., y desde aquellos años de principios de los noventa hicimos una sólida amistad, que hasta el último día conservamos.

Hijo de don Pablo López, y de doña Eloisa Magdaleno, Gerardo, anduvo como todo joven en los deportes, de aqui para allá, de una ciudad a otra y del país del norte a este. Pero su afición por la fotografía, lo llevó siempre a comprar el último modelo de las cámaras mecánicas, primero, luego de las digitales. Por allá en tiempos del presidente Jaime Ochoa Vaca, el cronista de Pajacuarán, José Castellanos, amigo entreañable de él, lo animó a que presentara una obra inédita de fotografía de flores del campo, principalmente del cerro pajacuarense, de ese enorme y bello basáltico que le gustaba andar y desandar y eso detonó su afición para brincar a la profesión de fotógrafo; así los últimos treintas y tantos años, llenó sus archivos con fotografías de Pajacuarán y de la vida social de los pajacuarenses, de la cultura, de los deportes, de la vida religiosa etc.

Gera se preocupó por el rescate histórico de su tierra natal, cuando sacó de aquí y de allá, digitalizando y mejorando en mucho, las deterioradas fotografías, que desde 1917 hasta los años setenta recopiló, y mostró a todos los paisajes del antiguo Pajacuarán; nos permitió, en el caso mío y de otros autores ilustrar con ellas nuestros trabajos; le sacó hasta el mil por ciento de ventaja a las redes sociales, decía «que no le cobraban y no cobraba» por trasmitir la cultura de su pueblo y los eventos de la sociedad» y quienes queremos a ese pueblo bellísimo y sus costumbres, con Gera trasmitiendo, se llenaba el corazón de alegría, sabías de todo lo que sucedía en aquella población.

Hoy la vida nos quita a uno de los invaluables ciudadanos de aquel pueblo, un cronista gráfico, que nunca quiso pertenecer a nuestra agrupación por la humildad que lo caracterizaba, que se reía y decía siempre que le insinué, «Francisco Gabriel, yo no dejo de ser solo un aficionado a la fotografía, no muchas gracias» hoy solo queda darle un reconocimiento al buen amigo y buen cronista pajacuarense. Vaya un abrazo amigo donde estés. Hasta luego. Hasta siempre. Y a sus hijos un fuerte abrazo para, Pablo y Gerardo.

El Señor del Perdón de Cojumatlán, suspendida la fiesta del 3 de mayo

Francisco Gabriel Montes* Colaborador.

Imagen archivo. MIC Fotografía.

La devoción al Cristo cojumatlense nace prácticamente hace 117 años como tal, olvidándose en el tiempo, su antiquísima advocación del Cristo del Camichin. La famosa imagen del destierro, así también llamada, porque durante la guerra de la Independencia, fue prisionero de los españoles y enviado al pueblo de Chapala después de quemar los realistas Cojumatlán en el año 1815. Posteriormente, fue rescatado por las tropas de José Santana que derrotó y mató a 40 dragones en Chapala; el Cristo fue llevado a la Isla de Mezcala donde estaba el cura Marcos Castellanos y estuvo allá hasta noviembre de 1816. Hoy, todavía existe una réplica del Cristo del Camichin, en el templo de Mezcala de la Asunción, que recuerda el hecho de que aquella imagen estuvo en la capitulación honrosa de la isla..

2008. Video del Portal Cojumatlán de Régules.

La multitud, lo impactante del sonido de las danzas y una impresionante fe, no solo de peregrinos de Cojumatlán, sino de los pueblos ribereños del occidente del lago de Chapala,  se ve regularmente, en esta festividad del 3 de mayo, cuando el cristo es llevado por las antiguas calles del pueblo.

El Padre Heliodoro Moreno llegó a Cojumatlán el 22 de mayo de 1902, como Vicario Fijo, el siguiente año, aquel sacerdote sahuayense decidió que no se le celebraría más su fiesta como venía celebrándose el 25 y 26 de febrero, sino que haría la fiesta el 3 de mayo y se le nombraría Señor del Perdón.

Unos años más tarde, en 1928, fue también desterrado por el gobierno callista durante la persecución y fue llevado a Jamay, donde estuvo por casi 7 meses al cuidado de los jamaytecos y cojumatlenses desterrados en la Cristeada en la casa de don José Bañuelos. Así nace la tradición del Señor del Perdón, en los pueblos ribereños, del Cristo del destierro, pero que siempre llega al corazón del pueblo ofreciendo el perdón y la misericordia.

Este año, desgraciadamente por la contingencia sanitaria, determinó el señor cura de aquel lugar el Padre Alejo Figueroa, no hacer la fiesta del famoso y milagroso cristo de Cojumatlán, sin embargo la fe en este cristo que rescata no solo la historia de la fe de esta comunidad, sino de toda la ribera del lago de Chapala y sus pueblos, se lleva en los corazones y este tres de mayo desde el altar de cada casa, se estará dando culto al Señor del Perdón.

Copyrignt©Francisco Gabriel Monte México 2020

Analfabetas funcionales abundan en esferas gubernamentales.

Juan B. Hernández * corresponsal.

Los analfabetas funcionales, son aquellos que no comprenden y ni resuelven problemas reales de la existencia, no tienen una función social, cívica, económica, no se desenvuelven en sociedad, no propician cambios al desarrollo de los individuos que les rodean, a grupos, a sociedades, y menos, pueden ser críticos. (Red Paulo Freire-Perú).

También desarrollan déficit de habilidades o competencias básicas, así la  persona no responde a los conocimientos y habilidades que aparenta.

Donde más se ven estos prototipos, es en oficinas de gobierno, llámese, federal,  estatal, y municipal, ves la incapacidad que relumbra en ellos, es más,  la gente que los conoce,  se van de espaldas por ver tanto inepto sentado en escritorios, los AF se dan en grupos, parecen racimos de uvas,  aquellos directores, jefes de departamento, secretarios particulares, que no saben ni escribir un oficio, no digamos resolver un problema o ser críticos, solo hacen lo que les dicen y a veces mal, muy mal.

Lo cierto que en algunos ayuntamientos y oficinas gubernamentales, ves los letreros de ingeniero, licenciado, y otras profesiones variadas, en escritorios de analfabetas funcionales, que gozarán de tres años de gloria al ostentar sus letrerotes y la falsedad de sus profesiones acabarán con ellos y con la cola entre las patas. Estando en un ayuntamiento, todos son licenciados o “licenciaos” o porque trabajan en el gobierno del “estao” o en la bendita presidencia “monicipal”

Lo cierto que en casi todas las dependencias, hay incapaces, y tienen gajos, solo porque anduvieron a grito abierto y con suela desgastada en la campaña y ahora son directores o cualquier denominación jerárquica, pero que no sacan “un buey de una milpa”. Por eso andamos como andamos, y lo cierto que tampoco los títulos te quitan lo «analfabestia». Hay presidentes municipales que están que dan lástima y todavía dicen » no me importa pagar el precio por tener a esa gente», claro eso los hundirá en las aspiraciones malogradas de volver a ser alcaldes. Pero en fin, así es la esfera gubernamental en nuestro México lindo y querido.