8 de junio de 1956. Bendición de la primera piedra del altar del templo dedicado al Sagrado Corazón de Jesús en Jiquilpan

Un día como hoy, pero de 1956, hace 68 años, en Jiquilpan de Juárez, Michoacán, se efectuó la solemne fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. Asimismo, se aprovechó tan magna festividad litúrgica para llevar a cabo la bendición de la primera piedra del altar edificado en dicho recinto.

Original impreso del recuerdo de la festividad en honor al Sagrado Corazón en Jiquilpan, el 8 de junio de 1956.

Se conserva un Recuerdo que, a la letra, dice:

RECUERDO / de la / SOLEMNE FESTIVIDAD / DEL SACRATÍSIMO / CORAZÓN DE JESÚS / y de la / Bendición de la / PRIMERA PIEDRA que se colocará en el Altar construido en su Templo.

Católicos:

Nuestros templos son la Casa de Dios, la imagen del Cielo y en ambos es adorado el / mismo Dios, colocado sobre el Altar el mismo Corazón Divino y se repiten las mismas alabanzas.

El altar debe ser decente, hermoso y majestuoso, porque significa a Cristo, que tiene su / trono en el Tabernáculo y nos dice: “He aquí el Corazón que tanto amo a los hombres, que nada / ha perdonado hasta agotarse y consumirse para demostrarles su amor. En agradecimiento no recibo / de la mayor parte más que ingratitudes por los desprecios…y frialdades que tienen para Mí”.

Correspondamos al amor del Corazón Eucarístico de Jesús, tributándole culto de Adora- / ción y Reparación y levantemos su Trono en medio de nosotros”.

Jiquilpan, Mich., a 8 de junio de 1956.

El Capellán, / El Párroco,

Pbro. J. Jesús Ceja. / Carlos Verduzco.

Misa Solemne –llamada «de tres padres», con presbítero, diácono y subdiácono, o bien, con sacerdotes que hacían el papel de estos dos últimos– en el interior del templo del Sagrado Corazón en Jiquilpan, todavía sin su altar.

El P. José de Jesús Ceja, hijo de don Arcadio Ceja y de doña Refugio Torres, nació en Jiquilpan el 8 de septiembre de 1888 y fue bautizado a los tres días por el presbítero Cayetano García. Fue el responsable de la edificación de las torres y, como ya se dijo, del nuevo altar. Una de sus preocupaciones pastorales fue la atención a los enfermos más desposeídos. Para ello, empleó la medicina homeopática. Un sinnúmero de personas humildes lo buscaban para solicitar sus atinados servicios homeopáticos, en su propio domicilio. Murió el día 17 de enero de 1984 y sus restos descansan en “su templo”, el del Sagrado Corazón de Jiquilpan.

A su vez, el P. Carlos Verduzco, a raíz de la erupción del Paricutín, gestionó la reparación de la Parroquia de San Francisco de Asís, a fin de derrumbar y ensanchar una parte de la misma, y al mismo tiempo, negoció con el gobierno la devolución del templo del Sagrado Corazón.

Interior del templo consagrado al Sagrado Corazón en Jiquilpan. Nótense la imagen, en lo alto, y el púlpito, a la izquierda. Créditos de fotografía: JiquilpanPM.

Información e imágenes recabadas de Jiquilpan y su historia, página de Facebook. Quien esto escribe ha hecho algunas adaptaciones al texto y a la transcripción –las diagonales indican cambio de renglón–. También se han mejorado las imágenes.

Lic. Helena Judith López Alcaraz.


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