Cristobal Colón y su cita con la muerte.

Darío Madrid.

El 20 de mayo de 1506 murió Cristobal Colón en Valladolid. Su gesta al lograr atravesar un océano desconocido y descubrir un Nuevo Mundo cambió la historia. Permitió que los navegantes españoles lograran poner en los mapas un 57 por ciento del globo terráqueo.
Cada cierto tiempo se lee o se escucha aquello de «Cristobal Colón no descubrió nada. Esas tierras estaban habitadas.»


Según el diccionario de la Real Academia Española descubrir significa “hallar lo que estaba ignorado o escondido, principalmente tierras o mares desconocidos”. También significa «manifestar, hacer patente» y «destapar lo que está tapado o cubierto.» Evidentemente Colón descubrió unas tierras que eran desconocidas salvo por los que en ellas habitaban y las dio a conocer a una mayoría de los habitantes del planeta. Su hazaña logró que todo un continente se pusiera en los mapas y tuvo consecuencias históricas.


Además los habitantes de América antes de la llegada de Colón tenían claro quienes podían ser sus vecinos a una distancia más o menos corta pero desconocían que vivían en un continente y no tenían ninguna relación con los americanos que no se encontraban en su hábitat .

Almirante Cristobal Colón


También dicen que Colón no descubrió América porque con anterioridad un vikingo llamado Erikson llegó a las costas de Terranova que están en el actual Canada. Los saqueadores vikingos no dieron a conocer a dónde habían llegado, ni siquiera sabían que aquello pudiera ser un nuevo continente, fueron incapaces de poner las nuevas tierras en un mapa y su presencia en América no tuvo ninguna consecuencia histórica.


El cuadro que ilustra esta nota es del gran @DalmauFerrer. Muestra el momento en «que Colón y sus hombres dejaban atrás la inmensidad del Atlántico para abrir las puertas de un mundo nuevo; virgen, sin explorar….»


Publicado en España Luz de Trento.

Hablemos hoy de…La novela más exitosa de la escritora española María Dueñas; «El tiempo entre costuras».

Mtra. Paty Rogel

Esta obra está ambientada entre los años 30´s y 40´s, años muy convulsos en España y toda Europa, teniendo como eje a Sira Quiroga.

Publicada en el 2009, la novela es una gran cadena de avatares, entre romance, trazos de intriga que rememoran pasajes de cine clásico, sucesos iniciáticos, localizaciones exóticas y esquemáticos apuntes histórico-ideológicos.

Sira una joven modista que abandona Madrid arrastrada por un amor, se instala en Marruecos, pero sufre el dolor de la traición y el abandono en el peor de los momentos. Contra todo pronóstico, Sira debe volver a su patria y comenzar de nuevo.

  • «En cualquier momento y sin causa aparente, todo aquello que creemos estable puede desajustarse, desviarse, torcer su rumbo y empezar a cambiar».

Una labor exhaustiva llevada a cabo por la autora que logra recrear la época en la que transcurre la trama. Así nos mostrará cómo era la España prebélica y el ambiente castizo en el que se movía Sira Quiroga, el paisaje exótico del protectorado español de Marruecos y la vida en su capital, Tetuán, un mosaico en el que convivían distintas culturas invitándonos a pasear por las calles de la judería o a visitar las residencias que los españoles tenían en el ensanche.

  • «Nadie es quien solía ser después de una guerra como la nuestra».

Una época de contrastes en la que nos encontramos con la pobreza de unos y el glamur en el que nadaban los más poderosos.

Opulencia que también volveremos a encontrarnos en el Madrid de la posguerra a donde se trasladará Sira Quiroga para continuar con su misión, pues nadie desconfiaría de que una modista de alta costura en cuyo taller se atendía, sobre todo, a las esposas de los militares nazis que hasta la ciudad norteafricana y la capital madrileña se habían trasladado y en donde se encontrarían con un conflicto de intereses con los aliados en una carrera entre ambos bandos en la que se presagiaba un inminente inicio de una nueva conflagración a escala mundial.

  • «Nunca habría podido imaginar que la sensación de volver a tener una aguja entre los dedos llegara a resultar tan gratificante».

El tiempo entre costuras es una novela que transpira historia por todos lados lo que le da un aire previsible a la misma, no cabe duda, pero la novela de ficción histórica siempre adolecerá de este bendito defecto porque la historia pasada no se puede cambiar.

  • «La rectitud y la honradez eran conceptos hermosos, pero no daban de comer, ni pagaban las deudas, ni quitaban el frío en las noches de invierno».

Solo los hechos ficticios y las licencias que pueda tomarse el autor en determinados momentos de su obra servirán para que el lector quede cautivado por el trabajo realizado. Y esto, sin duda, lo logra María Dueñas con la figura de Sira Quiroga y todo lo que ocurre a su alrededor. Es una gran oportunidad para quienes no acostumbran a leer novelas de ficción histórica se adentren en este género.

  • «Tenemos que ayudar. Tú, yo, todos, cada uno en la medida de sus posibilidades. Tenemos que aportar nuestro grano de arena para que esta locura no siga avanzando».

«El tiempo entre costuras» un interesante momento de la guerra civil española, entre espionaje, traición, abandono, conspiración, amor, y el coraje de Sira Quiroga, una mujer que se formó a sí misma aun contra corriente.

«El tiempo entre costuras» de María Dueñas.

Novela histórica.

Recomendable.