Jorge Lozano B. * Corresponsal

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Aún cuando la pandemia no a mermado y el pico más alto de la fase 3 esta por presentarse en alguno de los más de 1 500 municipios del país que están en alerta, y cuando por parte del Doctor López- Gatell, anunciara que en por lo menos 1000 municipios pudieran volver a sus actividades habituales a partir del 18 de mayo y otros hasta el 1 de junio, en estas municipalidades de la ciénega de Chapala en Michoacán, se relajó el confinamiento.

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Este fin de semana se vieron actividades propias del comercio informal y formal. En Jiquilpan y Sahuayo, ambos alcaldes informaron que el tianguis estaría instalándose el día 2 y el comercio formal iniciaría el 4 de mayo respectivamente. Pero en Sahuayo desde el día 3 comenzaron las actividades, mientras que en Jiquilpan se instaló el tianguis y en Totolán se informó que el 4 se instalará como de costumbre.

Se menosprecia sin duda la peligrosidad de la pandemia, más cuando los contagiados activos y que son asintomáticos, en personas de municipios aledaños que han tenidos casos, como Venustiano Carranza, Chavinda, La Barca, Tizapán, Zamora, Tangamandapio y los que no se sepan, concurren a comprar a Sahuayo o Jiquilpan y pudieran contagiar a cientos, sin saberlo.

Se sabe que la presión fue mucha en Sahuayo y Jiquilpan de parte de los comerciantes para con los presidentes municipales, pero las medidas de la sana distancia, ha quedado en manos de los que visitan estos municipios. Parece que el haberse rasgado las vestiduras una y otra vez en videos fue solo en el momento crítico pero ya pasó, se relajó y volvió todo antes de tiempo. Solo se espera que no haya casos y que en su momento, no se finquen responsabilidades por el desvanecimiento del control sanitario, y a ver que hará la Jurisdicción Sanitaria con cabecera en Zamora, y el gobierno del Estado, que restringió en toda la geografía de Michoacán con medidas de confinamiento.

Por las dudas, #QuedeseEnCasa.