Temas de Plaza: El sueño Americano

Julio César Morán Figueroa

Licenciado en Economía por la UMSNH
Maestro en Políticas Públicas por el ININEE
Correo electrónico: moran_figueroa@hotmail.com

¡Dios y Norte! – Escuche exclamar a una mujer mayor hace muchos años cuando mi padre le preguntó que cómo le hacía para sobrevivir- Desde entonces al igual que prácticamente todos los mexicanos he vivido una relación de extrañeza, cercanía, odio y admiración con el vecino país: los Estados Unidos. Durante las siguientes semanas escribiré sobre la vida de los mexicanos y los México americanos desde el nivel de percepción que me permitió adquirir el vivir un par de meses entre una de las comunidades latinas del Valle de San Joaquin California.

De acuerdo con la oficina del Censo en el año 2016 existían 36 255 000 personas de origen mexicano viviendo en los Estados Unidos, de estos  24.4 millones eran nacidos dentro de la Unión Americana, mientras que los 11.8 millones que restan eran nacidos en México. De estos 5.8 millones (16%) son residentes ilegales que carecen de permiso para vivir en Estados Unidos.

Los Estados que más presencia de personas con origen mexicano son California con 11.4 millones, Texas con 7.9 millones,; Arizona con 1.7 millones,  e Illinois con 1.6 millones. La población de origen mexicano suele sobre concentrarse en algunas áreas, como el Valle De San Joaqui

n donde representa el 46% del total de la población o el Valle de Los Ángeles donde representa el 38% de la población. Hoy en día la zona conurbada de Los Ángeles está habitada por 4.8 millones de personas de origen mexicano (superior a la población de la Zona Metropolitana de Guadalajara) lo que convierte a dicha ciudad en la 2da ciudad con más población mexicana del mundo (detrás de la Ciudad de México).

Después del endurecimiento del control de la frontera como producto de la guerra contra el terrorismo, después de la crisis económica del 2008 que demostró que la prosperidad Americana estaba sustenta en la especulación y después de la elección de un presidente xenófobo o más específicamente anti mexicano como lo es Donald Trump, ¿es pertinente hablar aún de un sueño Americano para los connacionales?

Durante los años del ajuste estructural que sufrió la economía mexicana en los años 80s y 90s la migración ilegal a los Estados Unidos funcionó como válvula de escape al desequilibrio entre el crecimiento económico y el crecimiento de la población. El boom de la migración mexicana a los Estados Unidos se dio en el periodo 1990-2005 cuando unos 575 mil connacionales cruzaban la frontera norte año con año para establecerse permanentemente.

De acuerdo con datos de ambos lados de la frontera, hoy el flujo  de la migración mexicana ha Estados Unidos ha disminuido, se calcula que alrededor de 180  mil paisanos cruzan la frontera ilegalmente para establecerse en Estados Unidos, entre las razones de esta disminución podemos ubicar bastantes, como el endurecimiento de las medidas de la Patrulla Fronteriza para detener inmigrantes, el incremento del costo económico (entre 6000 y 15 mil dólares cobra un “coyote”) para cruzar la frontera de forma ilegal, mercado que por cierto cada vez está más controlado por las mafias de la frontera.

Cruzar de ilegal a Estados Unidos es más que nunca una actividad peligrosa; de acuerdo con cifras oficiales en el año 2017 murieron 412 mexicanos en su intento de llegar al otro lado, mientras que de acuerdo con datos de patrulla fronteriza solamente el 45% de los que logran cruzar lo hacen en su primer intento, es decir que 55 de cada 100 que logran cruzar son detenidos por lo menos una vez en la frontera.

¿Por que razón miles y miles de ciudadanos mexicanos siguen arriegándose a cruzar la frontera? Lo hacen por razones de seguridad, de lazos familiares pero sobre todo por razones económicas, en México un trabajador aspira a ganar  9300 dólares al año, si tiene una cualificación adecuada, sino la tiene (y a veces aún teniéndola) es bastante probable que gane menos de 6000 dólares al año, mientras que los trabajadores mexicanos en Estados Unidos ganan en promedio 33 400 dólares al año. Esta disparidad en ingresos ilustra que bien vale la pena el riesgo de cruzar la frontera.

Un fenómeno que desde el principio ha acompañado a las relaciones Mexico-Estados Unidos es el de la migración temporal. Desde el programa bracero de la década de los 40´s dicho campo de la migración ha registrado una peculiar evolución. Hoy en día es prácticamente imposible cruzarse de “mojado” y regresar en un periodo menor de un año. Esto se debe sobre todo a las políticas de endurecimiento del control fronterizo en el vecino del norte y el ya citado incremento del costo del “coyote”.  Por estas razones, los inmigrantes ilegales mexicanos tienen ahora a instalarse de forma permanente o por periodos de tiempo muy prolongados en el territorio estadounidense. Sin embargo esta disminución temporal de la migración temporal entre quienes cruzan ilegalmente, se ha venido compensado con un fenómeno creciente.

Hoy en día vemos una modalidad diferente de migración temporal que tiene su origen en diversos procesos socio económicos como son la integración económica de la que fueron parte los países de Norteamérica, la demanda sectorizada de trabajo en la economía estadounidense, una mejor cualificación de mano de obra en México y el cambio generacional que originó que muchos de los hijos de los inmigrantes de los años 80’s y 90’s puedan regresar de forma legal a un país donde sus padres entraron como ilegales, este último fenómeno el más notable de todos.

Aunque las estadísticas son bastante difusas, se calcula que hoy en día más de 400 mil personas (menores de 40 años en su mayoría) cruzan la frontera de forma temporal para trabajar en los Estados Unidos, aunque pasan la mayor parte de su tiempo en México (es decir, su lugar de residencia está en México). Algunos se enrolan en programas de trabajo institucionales, pero la mayoría lo hacen por iniciativa propia. La mayoría tienen doble nacionalidad o residencia, pero otro tanto son mexicanos que hacen uso de la llamada VISA de turista, los primeros lo hacen de acuerdo a la norma, los segundos violan las políticas de migración.

Sea cual sea la modalidad de migración mediante la cual los connacionales buscan alcanzar el sueño americano, la base fundamental para su realización; es la solidaridad familiar de los parientes que residen del “otro lado”, sin la cual fuera imposible su sostenimiento, recalcando así que uno de los principales activos de la sociedad mexicana en ambos lados de la frontera son los lazos y la solidaridad familiar.


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2 comentarios en “Temas de Plaza: El sueño Americano

  1. Las razones son claras, uno se mueve de un lugar a otro principalmente en busca de una mejor calidad de vida. Estamos viviendo algo similar con los vecinos centroamericanos y las reacciones de los mexicanos son diversas, el control de migracion debe existir para poder sostener los estandares de una potencia. Aunque eso no frenara nunca la busqueda del bienestar de los migrantes.

    Buena columna. felicidades

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